martes, 5 de junio de 2007

TRANSFORMACIONES Y DESAFIOS DE LA EDUCACIÓN


Como activos participes de la sociedad de la Información y únicos protagonistas de este espacio-tiempo, resulta complejo poder realizar un extrañamiento para comenzar a enumerar y describir las herramientas tecnológicas de nuestra sociedad en este comienzo de siglo.
Esto sucede porque nos encontramos totalmente atravesados por los medios masivos de la comunicación y la información en una dependiente convivencia diaria.
Para comenzar a introducirnos en el tema me voy a servir de una idea de Manuel Castells a la cual adhiero donde se incluye como tecnología de la Información a la micro electrónica, computación (maquinas y software), y las telecomunicaciones/transmisiones. En donde las tecnologías comparten un lenguaje digital común y la información se genera, se almacena se re-significa y se re-transmite. Se podría decir que la inmediatez, la velocidad, la multiplicidad y la simultaneidad son las características primordiales de las Nuevas tecnologías de la información.
Convivimos con la multiplicidad y la velocidad de transmisión a la hora de realizar un trabajo, a la hora de estudiar, a la hora de relacionarnos y por supuesto a la hora de percibir el mundo. Las nuevas tecnologías nos acompañas en todos los ámbitos de nuestras vidas, ofreciéndonos diversas opciones y herramientas para resolver las mas variadas cuestiones. Pero si bien este proceso informacional/tecnológico se da a nivel global, al mismo tiempo que nos intercomunica-une, de la misma manera y con la misma intensidad también nos separa. Como consecuencia de las grandes brechas sociales que generan un acceso desigual y la imposibilidad de que Las Nuevas Tecnologías de Comunicación se encuentren “de manera práctica” al alcance de “todos”.
Al igual que con la Revolución Industrial, las nuevas técnicas, formas de trabajar y herramientas se fueron incorporando al día a día de la humanidad, cambiando hábitos y costumbres. Es por esto que hoy resultaría casi inimaginable vivir sin luz eléctrica, sin medios de transporte o sin teléfono (solo para dar algunos ejemplos).
En la actualidad y más tomando en cuenta las actividades que realizo a diario me sería casi imposible desempeñar mi trabajo sin la ayuda de una computadora. Es mi principal herramienta a la hora de realizar tareas de Diseño Gráfico (una profesión que en sus comienzos estaba más ligada a la pintura, a las ilustraciones a mano, a los moldes, a las matrices y a los procesos fotográficos) hoy no sería posible sin un ordenador personal; que con la ayuda de los programas específicos (software) permiten la resolución de cuestiones visuales/comunicacionales con mayor inmediatez a la ora de materializar una idea-trabajo.
Como si la horas que paso junto a una PC fueran pocas, algunos días a la semana me dedico al dictado de clases de computación (donde si no existieran las computadoras e Internet esta actividad no tendría sentido).
El mismo espacio tiempo en el que vivimos nos direcciona hacia la exigencia del manejo y descodificación de los distintos formatos de transmisión de la información, de Internet y los demás soportes visuales multimediales masivos de nuestro medio. Son útiles y necesarios la hora de estudiar (acceso a la información), trabajar (circulación de la información) y a la hora de entender el mundo presentado en una multiplicidad de medios y formatos.
Pero esto no fue siempre así, seguramente nuestros padres no perciben a Las Nuevas Tecnologías de la misma manera que nosotros, o que nuestros hijos. Lo importante de interactuar con Las Nuevas Tecnologías, de poder modificarlas y resignificarlas es justamente poder realizar ese extrañamiento y mirar apenas doce años atrás (mi secundaria, Misiones). Donde entregar un trabajo práctico tipeado en una computadora era casi un lujo. Todo se hacia con una birome azul, mucho esmero para que nuestra escritura resulte legible, ilustraciones a mano o recortadas de alguna revista, los libros de la biblioteca o los de nuestras casas y mucha prolijidad. Hoy además del esmero que nunca perdió su lugar, a la hora de realizar cualquier trabajo contamos con materiales de Internet (Una red de comunicación e información que en solo segundos nos ofrece una multiplicidad de materiales), ilustraciones digitales, distintos tipos de tamaño de letra y la posibilidad de hacer varias copias del impreso. Este pequeño ejemplo ilustra como en tan poco tiempo los hábitos y maneras de realizar una actividad se han ido modificando.
Pero en este momento lo complejo no es tanto el acceso a la información o las formas de interactuar con las nuevas tecnologías, ya que esto es algo que se construye y se modifica a diario. Lo complejo y difícil es poder crear una conciencia colectivas que frente a tanta velocidad, inmediatez, y multiplicidad pueda desarrollar un sujeto selectivo y dinámico que no adopte una pasividad ante el bombardeo de lo múltiple e instantáneo “de vivir en la sociedad de la Información”

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